sábado, 27 de agosto de 2011

Viajando y aprendiendo


Hola a todos, sigo paseando pero es que no tengo mucho tiempo para escribir, aunque sigo recopilando datos, información, fotos, anécdotas, para poder seguir compartiéndolos con todos los que queráis seguir leyendo.



Estoy en Perú, y escribo para que estéis tranquilos porque no paro de leer noticias de las cosas que están pasando en el mundo, por ahora el destino me está llevando a esquivar los desastres naturales.



Perú me está enseñando muchas cosas, del ingenio humano de cómo buscar soluciones para cubrir necesidades que nosotros tenemos cubiertas de forma más o menos fácil y sin embargo aquí no es tan sencillo.



Ya os contaré con detalle el paso por Perú pero hoy solo quería contaros algo que me dejó muy sorprendida el otro día paseando por la calle en Arequipa, al pasar por la puerta de un ministerio, había un señor, bastante mayor, sentado en una sillita pequeña de madera con una vieja ”Olivetti” que para los más jóvenes que lean esto no sabrán de que hablo, pero sabed que antes de tener “lap top” “i-pad” “i-pod” y demás i+D también se escribía, y este señor tenía una antigua máquina de escribir, y allí estaba frente al ministerio rellenando formularios a personas que o bien no tiene máquinas de escribir o no saben escribir y no pueden rellenar esos formularios, había una fila de gente esperando…este señor tenía algo que los demás no y que además hace una labor importante, y se coloca en este lugar estratégico por unos Soles se gana el pan de cada día…



Hay que aprender tanto, qué tiene, qué puedes ofrecer…

domingo, 21 de agosto de 2011

PARQUES NACIONALES Y NOSTALGIA

Gran Canyon
24 Julio
 
Me busqué una forma cómoda y FREE para recorrer el Gran Canyon, en la mochila de un joven Ranger del parque, es espectacular, es una extensión tan grande que no podría haberlo hecho de otro modo, ya que mis patitas no dan para tanto.

El Gran Cañón me ha sorprendido tanto…me imaginaba como otras ratitas como yo, en tiempos del lejano oeste, recorrían esos desfiladeros en sus carretas, siguiendo el río, qué tiempos aquellos, que vida más dura debía ser.

Hay muchos recorrido para hacer trecking en los desfiladeros, pero yo opto por un recorrido suave de unos 7 km.

Es sobrecogedora la extensión, la altura, los colores, el calor también un poco.



Afortunadamente también hay buses del parque que van recogiendo gente en diferentes puntos, con paradas en los miradores, y puntos más significativos.

Esto es muy impresionante para una ratita pequeña como yo.

Y sé que la imagen se ha quedado en mi retina y la seguiré recordando incluso cuando no esté aquí y me volverá a sobrecoger.
No hago muchas fotos, porque no reflejan la magnitud, y no quiero perderme nada.



A medida que avanza el día el paisaje cambia, primero por la luz y segundo porque en el recorrido que hago voy teniendo perspectivas diferentes del cañón, solo desde el último observatorio podré ver el lado opuesto al que ví al empezar, y el sol está bajando, las vistas cambian, la orca es más roja, y las sombras de las grietas de la roca se ven más profundas y todo parece más sobrecogedor.














Death Valley
26 Julio

El Valle de la muerte.
Suena alentador, verdad?
Cuando leo en la guía que recibe ese nombre por toda la gente que ha muerto intentando cruzarlo me arrepiento de haber llegado hasta aquí.

No me hice fotos porque eso hubiera sido dañino para mi pobre piel tan blanquita, solo pude adentrarme en este valle de nombre siniestro cubriendo todo mi cuerpecillo con un foulard para que no penetrase si un rallo de sol, que no me abrasar el viento, con gafas de sol por que era imposible estar ahí fuera sin taparse los ojos.

Me acordaba en ese momento de lo “loco” que me parecía a veces cruzar el Puente de Toledo a las 16:00 h en pleno verano, y me meto aquí, pero porque hacemos esto las ratitas cuando viajamos? Si es que no es divertido…veo que todo el mundo tiene la misma cara de sufrimiento que yo, eso me consuela aunque me da pena que seamos todos tan bobos de ir a buscar a la muerte en el desierto.


Bueno, tengo que decir que me impresionó mucho todo, las rocas formadas por la cristalización de las sales, el salar, las montañas que antes no eran montañas sino las profundidades del lago, estar por debajo del nivel del mar, en un lago que se secó hace cientos de años…con temperaturas de más de 50ºC y a nivel del suelo un 50% más y sin embargo hay vida, viven algunas especies de peces y han crecido plantas… la naturaleza no deja de sorprendernos.


 
Sequoia Park y Yosemite

Un cambio radical de paisaje, de clima, de carreteras.
Dejo atrás las largas rectas del desierto y me adentro en frondosos, verdes, caminos escarpados, senderos en los que puedo encontrar osos, bueno ahora que lo pienso, aquí también podía encontrar la muerte aunque con una representación diferente,  un oso negro de estos parques es bastante aterrador, teniendo en cuenta mi tamaño, hasta las ardillas que hay por todas partes son un potencial enemigo.


Mirándolo por el lado positivo, puedo esconderme en cualquier resquicio de una Sequoia y aguantar ahí hasta quedarme sin provisiones.

Recuerdo que una amiga me dijo una vez que había que abrazar a los árboles por que dan energía, intento abrazar a una de estas sequoias, pero ni haciendo una cadena con las ardillas del parque logramos abrazarlo juntas, pero siento su energía, estos árboles tiene una larga historia.
Quiero quedarme un ratito aquí, dentro de uno de ellos, resguardada de todo, del mundo, escondida y pensar.

Me gusta pensar.
Pienso en este viaje, en los caminos que he recorrido, en los que me quedan por recorrer, en mi insignificancia, en la grandeza de la naturaleza, pienso en las felicidad, uf! que palabra complicada, debería tan fácil, y sin embargo me cuesta…aun tengo que aprender más.

Y ahora en mi rinconcito pienso en Sebastián, que será de él? por donde andará ese cangrejo seductor…?

Me gustaría compartir esto con él, pero él está siguiendo su camino, otro viaje que nos alejó, y ahora él debe seguir su camino, sin mí, tal vez encuentre a un Sirena que pueda cantar con él “bajo el mar”.

Mientras, cada noche miraré a la luna y esperaré a que él la mire también y sentirnos juntos en ese instante.

Es hora de seguir el camino…