lunes, 30 de enero de 2012

En mi recuerdo, SEBASTIAN


Ya sé que pasó hace mucho, pero no os había vuelto a hablar de él y algunos preguntáis que ha sido de aquel amor que conocí en Las Vegas. Ay!! Que recuerdos, que lejos queda y sin embargo cada día está en mis recuerdos y en mi corazón como si fuese ayer.

La verdad es que a pesar de nuestro pacto de no volver a vernos, y de dejar todo el amor en aquella noche de las vegas, nos encontramos una vez más, no diré donde, porque debo proteger su intimidad y él no quiere que nadie sepa dónde está.

Os contaré que aquel encuentro fue tan mágico que apenas puedo recordar cómo fue, creo que dentro de mis recuerdos he construido un encuentro tan fabulosos que ya no puedo diferenciar lo que ocurrió en realidad o lo que yo recuerdo algo transformado, porque estar cerca de Sebastian me hizo perder los bigotes de ratita, me hizo enloquecer y vivir un sueño. Aquel suave cangrejito me hizo perder la razón y aun tiemblan mis patitas al recordarle.

Nos encontramos una noche de luna llena, yo andaba perdida, daba paseos mirando la luna, pensando si él estaría mirando al cielo igual que yo y si tal y como habíamos dicho, al mirar la luna estaría pensando en mí.
En el silencio de la noche escuché una dulce melodía y una voz que no solo me resultó conocido, sino que al escucharla se me encogió el corazón y u frío helado subió por mi espalda como una descarga y noté como llegaba hasta mi nuca y mi cabeza se quedaba helada, me paralicé, quería correr, comprobar si realmente esa voz era de él, lo había deseado tanto, había esperado encontrarle a cada paso que daba, en cada nuevo país, nueva ciudad, y ahora parecía mentira, era su voz, tenía que ser él, y sin embargo me aterrorizaba descubrir que no lo era.

No recuerdo si pasó mucho tiempo desde que le escuché hasta que me decidí a buscarlo, lo siguiente que recuerdo son esos enormes ojs mirándome, parecían tan sorprendidos de verme como lo había estado yo al escuchar su voz. Y entonces sí corrí, le abracé, y en ese momento comprendí que mi vida solo podría tener sentido a su lado.

Sabía al mismo tiempo que era imposible, que no podríamos seguir el camino juntos, que el destino nos unió una vez más, nos daba una noche, antes de que él se fuera, tal vez para siempre y nunca más lo volviera a ver.

Y que puedes hacer sabiendo que el amor de tu vida solo va a durar unas horas, y no quieres que pase el tiempo, pero pasa, y no sirve de nada pensar en ello, el final era el que era y nada podía cambiarlo, o tal vez si? Eso no lo sabremos, tomamos caminos diferentes, solo si uno de nosotros hubiese decidido cambiar su camino las cosas podrían haber sido diferentes, pero fue nuestra elección.

Si hicimos lo correcto nunca lo sabremos, porque en el juego de la vida solo conocemos las consecuencias de las elecciones que tomamos, de los caminos que seguimos, no de los que no elegimos, no sabremos qué habría pasado si hubiéramos hecho algo diferente a los que hacemos.

Ahora sigo mi viaje, y no voy a mentir diciendo que ya lo he olvidado, que se quedó atrás…porque me acompañará siempre en mis recuerdos, y en mi corazoncito de ratita.

Y  nunca se sabe los secretos que nos depara el futuro!!!

Los detalles íntimos los guardo para mí.